Motorola Moto G fue una de las sorpresas en sector de los smartphones del 2013. Sí, un un teléfono por menos de 200 euros nos sorprendió, algo en apariencia difícil de asimilar ya que lo normal es que los aplausos y piropos siempre vayan a los tope de gama de cada fabricante. Sin embargo, su caballo ganador fue un terminal con un perfil más modesto. La idea funcionó bien.
Un año más tarde nos llega una revisión del modelo original. Una apuesta a priori conservadora pero que viene a cubrir las principales carencias que tenía. Ha pasado un año y el efecto sorpresa ya no es tan relevante por lo que la pregunta en nuestro análisis va por otros fueros ¿sigue siendo el nuevo Motorola Moto G una de las principales referencias en la gama media manteniendo el mismo hardware y trayendo pocas novedades? Vamos con nuestro análisis para responder esta pregunta y otras más.
Nuevo Motorola Moto G, especificaciones técnicas
Nuevo Motorola Moto G | Motorola Moto G | |
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Pantalla | LCD IPS de 5 pulgadas | LCD IPS de 4,5 pulgadas |
Resolución | 720x1280 píxeles, 294ppp | 720x1280 píxeles, 326ppp |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 400 1,2Hz 4 núcleos | Qualcomm Snapdragon 400 1,2Hz 4 núcleos |
Procesador gráfico | Adreno 305 | Adreno 305 |
RAM | 1 GB RAM | 1 GB RAM |
Memoria | 8GB (5 libres) / 16GB, ampliable con microSD hasta 64 GB | 8GB (5 libres) / 16GB, sin posibilidad de ampliar por microSD |
Versión S.O. | Android 4.4.4, actualizable a Android L | Android 4.3, actualizable a 4.4 |
Conectividad | Wireless 802.11a/b/g/n, Bluetooth 4.0 LE, HSPA+ DUAL SIM | Wireless 802.11a/b/g/n, Bluetooth 4.0 LE, HSPA+ |
Cámaras | Trasera: 8 MP / Frontal: 2 MP | Trasera: 5 MP / Frontal: 1,3 MP |
Batería | 2.070 mAh | 2.070 mAh |
Dimensiones | 141.5 x 70.7 x 11 mm | 129.9 x 65.9 x 11.6 mm |
Peso | 149 gramos | 143 gramos |
Precio oficial de salida | 179 (8GB) / 199 (16GB) euros (Amazon) | 179 (8GB) / 199 (16GB) euros (Amazon) |
Diseño
Resulta difícil innovar en un sector donde los rectángulos cuadrados dominan el diseño de los smartphones. Podemos tener marcos desgastados para que la pantalla sobresalga, curvas ligeras para mejorar el agarre en mano o mejores materiales en la fabricación. Poca innovación y sorpresas en ese sentido con un Motorola Moto G que ha decidido mantenerse fiel a su formato.
Una ligera curva en la parte trasera facilita ligeramente el agarre en mano. Las cinco pulgadas se sienten cómodas en mano y el círculo ligeramente hundido del logo de Motorola ayuda a que lo cojamos mejor. Los botones laterales se sienten más robustos y demasiado duros respecto a la generación anterior. Nada grave, pero ahí está.
Vuelta al plástico sin ninguna gran objeción. Suave al tacto, no da la sensación de ser un terminal barato.
El espacio frontal se ha aprovechado realmente bien y los marcos horizontales y verticales son muy finos. El resultado final es tener un móvil con cinco pulgadas de pantalla sin tener un ladrillo en la mano. Buen trabajo en este sentido pero hay un aspecto que me sigue pareciendo mejorable: la distribución de los altavoces.
Pantalla
Como ya hemos mencionado la principal novedad del Moto G es aumentar su tamaño y llegar a las cinco pulgadas con las mismas especificaciones técnicas. Panel IPS LCD retroiluminado con resolución 720p. Ser más grande se traduce en una ligera reducción de la densidad pero a efectos prácticos este cambio de píxeles por pulgada apenas se aprecia.
La proporción sigue siendo buena y la pantalla es muy cómoda. Buen nivel de brillo, ángulo de visión correcto (cuando lo giramos mucho se oscurece un poco) y un perfil de color bien ajustado donde no se aprecian desviaciones notables hacia ningún color en particular.
La respuesta táctil es buena y el aumento de tamaño no se nota en exceso. En condiciones de mucha luz ambiental la pantalla no destaca y es que aunque la luminosidad es correcta, si estamos justo bajo el sol nos va a costar un poco ver lo que tenemos delante. Nada destacable, en la media con el resto de móviles ya que la mayoría al final sufren este problema.
En cualquier caso, Motorola vuelve a demostrar una vez más que en esta gama de smartphones sigue teniendo una de las mejores pantallas y pocos pueden ofrecer una calidad similar. La duda que nos deja y resolveremos en el siguiente apartado es la autonomía. ¿Cómo repercute el aumento de tamaño en la pantalla en una batería que mantiene la misma capacidad? Vamos a verlo.
Rendimiento y autonomía
Motorola dejó claro que con un Snapdragon 400 se podía tener un rendimiento excelente en la gama de entrada. Un plus frente al rey de esta categoría, Mediatek, y sin una necesidad real de dar un salto y optar por un chip de más potencia como por ejemplo el Snapdragon 600, modelo que montón en su día una de las primeras remesas del Samsung Galaxy S4.
¿Qué nos deja ésto en los benchmark? Unos resultados muy similares respecto al modelo anterior. Veamos una comparativa con éste y otros móviles parecidos.
Moto G (2014) | Moto G | BLU Vivo IV | bq Aquaris E5 HD | HTC Desire 816 | |
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AnTuTu | 17.429 | 16.978 | 29.4031 | 17.422 | 21.607 |
Quadrant | 8.708 | 7.329 | 13.034 | 5.788 | 13.112 |
Epic Citadel | 57,5 fps de media / Hihg Performance | 57,2 fps de media / High Performance | 54,7 fps de media / High Perfomance | 48,1 fps de media / High Perfomance | 59,5 fps de media / High Performance |
Vellamo | 1.935 | 1.898 | 2.603 | 1.784 | 2.771 |
Competitivo pero ninguna mejora sustancial, ni necesaria, respecto a la generación anterior. Habrá quienes se sientan defraudados pero en vistas a los resultados que vimos el año pasado, y a la escasez de avances que ha habido de un año para otro, no era necesario una renovación de chip en un año. Eso sí, otro año con Snapdragon 400 ya sería abusivo.
Bajando los números a tierra y hablando del rendimiento, la experiencia es muy similar a la del año pasado. Animaciones fluidas, rápido abriendo todo tipo de aplicaciones aunque a veces es fácil notar algunos tirones puntuales en aquellas que son un poco más exigentes.
Software
Pocas sorpresas en un apartado donde Motorola ha dejado claras sus ideas: Android con poca personalización donde además de integrar los servicios de Google (al estilo Nexus) nos encontramos unas cuantas aplicaciones de cosecha propia que una vez más se encargan de sumar en positivo y no simplemente de carga la escasa memoria con software inútil para la mayoría de los usuarios.
Por un lado tenemos Android 4.4.4 KitKat de serie con los servicios de Google. Poca personalización y la promesa de que a finales de años tendremos actualización a Android L. Nada nuevo pero efectivo, fluidez, una interfaz clara y la garantía de que la experiencia, aunque no sea única, va cumplir con las expectativas.
Luego tenemos las aplicaciones que incorpora Motorola por su parte. Apps heredadas de Motorola Moto G y el Moto E: un asistente de migración entre teléfonos, un sistema de aviso en caso de emergencias, Assist para poner el móvil en silencio en momentos determinados… En este caso tenemos el añadido de la gestión de las dos tarjetas SIM.
No es el apartado que más destaca en el Motorola Moto G ya que aunque funciona bien es bastante discreto. No se complican y la experiencia que ofrecen es buena. Para personalizar, tenemos un montón de launchers y aplicaciones de este tipo para darle un toque pero no será Motorola la encargada de hacer esta labor.
Cámara
Fue sin duda el apartado más cuestionado en la anterior generación. Su sensor y el software de procesado solo ofrecían buen rendimiento es circunstancias muy favorables. No se puede decir precisamente que fuera polivalente y lo cierto es que la calidad que ofrecía era muy justa.
Más allá del aumento de cinco a ocho megapíxeles, se nota que Motorola ha tomado nota de las críticas y ha colocado un sensor de mejor calidad. Para prueba de ello, esta comparativa con la misma imagen hecha con los dos móviles.
Personalización
Puedes personalizar la carcasa del terminal con los diferentes colores que nos ofrece Mororola.